La isla de los utopienses.

Utopía - Thomas More

Hoy os traigo un auténtico ladrillo, pero lo siento, me apetece escribir. Estas pasadas navidades, una profesora de castellano y lectora de este blog (un saludo) me prestó un libro llamado "Utopía", escrito por Thomas More. La obra se puede resumir muy brevemente: Thomas nos describe Utopía, una isla que posee una organización evolucionada en todos los sentidos, donde se dan soluciones a los diferentes problemas de la sociedad. Un ejemplo, en Utopía no existe la propiedad privada, y los habitantes viven de sus cosechas, no existiendo de esta forma el desempleo.

Hay una ciudad que destaca durante toda la obra: Amaurota. En esta ciudad se establece la asamblea de Utopía, ya que dicha ciudad se encuentra en el centro de la isla y está, por tanto, igual de cerca para todas las personas de la isla. Dicha asamblea se constituye de sifograntes, los cuales, mediante voto secreto, eligen a un príncipe de Utopía que podrá ser revocado por el pueblo si este observa tiranía en sus actos. Continuando la guía turística de Utopía, las labores de los habitantes están reguladas para evitar el trabajo exagerado o la explotación, de tal forma que la gente utopiense tiene tiempo de culturizarse: hablar, leer, escuchar música, practicar deporte,... Aunque eso sí, no se conocen los juegos de azar, ni los dados, ni nada procedente de Las Vegas, y tampoco se conocen las Air Max ni ninguna otra prenda: la vestimenta está hecha de lino y seda y todos los habitantes tienen un solo vestido. Otro aspecto a destacar son los valores sociales. Por ejemplo, existe un respeto tanto hacia ancianos, padres e hijos, u otro ejemplo es que los utopienses o utópicos no sacrifican al ganado, haciéndolo los siervos, ya que este acto condicionaría el sentimiento de piedad que existe entre la población. Y por último, otros datos curiosos sobre Utopía son que no existe el ocio, ni las monedas, y los ciudadanos no acuden a la guerra, siendo contratados mercenarios para ello, y que estes sean recompensados por asesinar a los generales enemigos y evitar la guerra. El placer más grande es la salud, y los placeres del alma son la inteligencia, el conocimiento, la búsqueda de la verdad.

Bien, una vez puestos en materia, pasemos a comentar la obra. Evidentemente, Thomas More no escribió Utopía con el fin de retratar a la sociedad perfecta, sino como una crítica al sistema político y social de la Europa Renacentista. Vamos, que esto se huele a millas. Sin embargo, la obra posee un carácter descriptivo muy fuerte, donde revela la socialización de los ciudadanos de Utopía, en el sentido de que estes concebían sus formas de vida como positivas, y no como una persecución de modelos de vida preestablecidos por un ente soberano. Esto podría traducirse, para entendernos, a nuestra sociedad actual, en la sociedad de consumo, y en como esta se ve arrastrada al consumo tratando de imitar a los modelos publicitarios.
 
A ver, vayamos por partes. Según vas leyendo, te das cuenta de que ni siquiera Thomas fue capaz de imaginar la sociedad perfecta, debido a una serie de incongruencias que he salvado de la obra. Por ejemplo, el hecho de reprimir el ocio, considerándolo algo negativo, arrastrando a Utopía más hacia un sistema dictatorial que un sistema libertario. Otra incongruencia es el sencillo hecho de la revocación del príncipe. ¿Cómo es posible que en una sociedad tan evolucionada y bajo la elección de una asamblea, el príncipe pueda volverse tirano? Esto denota que la naturaleza de estos ciudadanos no era tan impecable como Thomas More pretende describir. Se observa, por tanto, que el autor no pudo dar soluciones a muchos aspectos de su República perfecta.

Como dije al principio, se ve a millas que la obra es una crítica contra la Europa Renacentista, ya que se aprecia como el autor al describir la República ideal la compara con la Inglaterra del siglo XV y XVI, y de esto deduzco lo siguiente: los ingleses que ejemplariza More buscaban el enriquecimiento individual, sin importarles el bien común, mientras que en Utopía todo gira en torno al bien común y a primar la sociedad, no el individuo; mientras que los ciudadanos utopienses solo pretenden satisfacer necesidades básicas, en Europa se fundamenta el dinero para la posición social; y por último, los utopienses consideran el trabajo una satisfacción, mientras que en el resto de la Europa de More ya se consideraba algo negativo y esclavizante.

En conclusión, considero este libro como una sátira social y política de la sociedad de Thomas More, que pretende llevarnos hacia una isla que no se parece en nada a la nuestra, en la cual prima el dinero como pilar fundamental. Esta obra me ha servido para deducir cuestiones como la importancia de priorizar el bien común al individual, concienciar a la sociedad para socializarse y practicar una vida de virtudes, y la necesidad de alejarse de los pilares básicos de nuestra sociedad: la riqueza y el bienestar individual, sin comprender que, sin procurar el bienestar social, no existirá el bienestar individual, al menos no de forma justa. Para no entrar en juicios ideológicos o de valor, ha de tomarse esta obra de manera literaria, y no literal.

1 comentario:

  1. Este libro me dio una Matrícula de Honor, así que le tengo un cariño especial y me cuesta criticarlo. En realidad estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que comentas, pero me llama la atención eso que dices de que "ni siquiera Thomas fue capaz de imaginar la sociedad perfecta". Yo creo que Tomás Moro era perfectamente consciente de que los hombres nunca se pondrían de acuerdo para crear una verdadera Utopía, siempre surgiría la ambición, la envidia, la codicia..., y por eso son necesarias ciertas medidas "dictatoriales" en beneficio de la mayoría. Obviamente, debido a la distancia temporal con el libro, hoy esta Utopía presenta fallos muy importantes (en eso consistió justamente mi MH, en modificar, corregir y actualizar al siglo XXI Utopía -la isla, no el libro-) pero hay que reconocerle a Moro el mérito de haber creado una república socialmente justa en pleno siglo XVI, cuando no había quien cuestionase la estructuración social de la época -de todo menos justa-. Por no hablar del hecho de que considere el respeto y la libertad religiosa para Utopía, cuando precisamente su lealtad a la Iglesia Católica lo llevó a muerte. Independientemente de que piense o no como él, me parece que mantenerse firme en sus ideas, a pesar de las consecuencias, dice mucho de Moro. Y me parece que en este libro está el germen del ideal socialista.

    Por cierto, no sé si leiste el estudio sobre la obra que se hace al principio del libro, pero allí se explican las diferentes críticas que Moro hace a la sociedad y la política inglesa. La verdad es que es un estudio muy completo (Akal nunca defrauda!).

    Un gusto leerte, como siempre.

    Un saludo,

    Lucía.

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