Brevemente humanos.

No voy a extenderme mucho en esto. Creo que no es necesario subrayar la necesidad de actuar de forma humanitaria ante una "crisis humanitaria" como la que están sufriendo los refugiados que quieren llegar a Europa, que quieren llamar a la puerta de los cómplices de su guerra, de la guerra que ha devastado sus vidas. Pero no nos desviemos.

Escribo esto porque hace unos días, durante una comida, salió el tema de los refugiados. Uno de mis familiares argumentó que no se puede acoger a esa gente porque "puede haber terroristas infiltrados" o porque "nos quitarán el trabajo a los de aquí, y la cosa no está para convertir nuestros países en un albergue". Para empezar, lo de que los inmigrantes vienen aquí a "robarnos" el trabajo es un argumento bastante gastado ya, ¿acaso un español no le quita el trabajo a un alemán cuando emigra a Alemania? Por otro lado, si un inmigrante llega en un jet privado, ahí no, ahí no hay ningún inconveniente.

Y otra cosa: ¿que pueda haber terroristas infiltrados entre los refugiados ya vale como excusa para dejar morir a esa gente? ¿Para que estamos pagando con fondos reservados instituciones como el CNI? A currar. Además, recordemos que la gran mayoría de migrantes que se encuentran ahora mismo en las fronteras europeas son sirios. Y todos sabemos qué es lo que hay detrás de ese conflicto imperialista por parte de nuestro amado EE.UU.

Otro argumento muy sonado es que "nuestros estados no pueden soportar tal cantidad de inmigrantes". Hombre, teniendo en cuenta que son alrededor de 300.000 y que solo representan el 0,5% de la población europea, creo que podremos apañárnoslas. Se trata de una cuestión humanitaria, de evitar que más niños como Aylan (desgraciadamente utilizado para la mediatización de esta crisis) tengan que morir ahogados porque a Hungría fascista no le sale de los huevos dejarles llegar a Alemania.

Y ahora sale Rajoy diciendo que "todos los refugiados que podamos acoger serán bienvenidos", cuando hace meses un grupo de Guardia Civiles asesinaban a inmigrantes en nuestra costa, y se levantaba una valla con cuchillas. Cuchillas que, por cierto, España ha suministrado recientemente a Hungría para que esta pueda cercar sus fronteras.

Cuanta hipocresía. Pero esto es lo que ocurre cuando vivimos en un sistema que antepone el capital a las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario